Celebrar los diez años de blog es algo que no voy a dejarlo pasar, sobre todo porque aún no me puedo creer lo rápido que han pasado estos años. ¡Han pasado muchas cosas! Inicié el blog en el mismo año en el que el volcán Eyjafjalla entró en erupción, paralizando desde Islandia todo el tráfico aéreo del norte de Europa, que fue el mismo año en que EEUU anunció la creación de la primera célula sintética con genes artificiales, o cuando la OMS anunció el final de la pandemia de gripe. Todo cuestiones grandilocuentes, que entre otros millones de acontecimientos, convierten la creación de este blog en una insignificante mota de polvo. Pero para mí significa la importancia de perseverar en esto de creer en uno mismo. Desde entonces, he hecho publicaciones muy diferentes entre sí. Desde
libros y
cómics, a
chat-historias o
juegos de mesa. He navegado por nuevas
redes sociales y he dado forma a mi propia
web de autor.
Este año que comienza no me pilla de nuevas esto de la pandemia. He tenido tiempo para adaptarme, por lo que podré seguir haciendo lo mismo que en estas últimas décadas. Crear. Qué placer. ¡Salud!